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>Dalia
La escritora corre todo lo que puede, alcanza el máximo de velocidad que pueden conseguir sus piernas... Que no es mucho, porque no está en su forma gato, y escribe cosas, no es una atleta ni una deportista. De ahí que Jack la alcance sin despeinarse.

"..." Dalia lo sigue juzgando con la mirada. Recibe, o más bien le quita el pañuelo con un movimiento rápido, se truena la nariz y se lo devuelve para seguir mirándolo como si fuese el Judas de su mesa. "Si de verdad desease escapar de ti, hubiera escrito algo" Advierte, ya consciente que el mayordomo es alguna clase de ser sobrenatural y que por eso mismo él está al tanto de sus poderes psíquicos. ¿Pero desde cuando? Eso Dalia lo desconoce. "Cometer errores... Necesidad de admitirlos..."

Cierra los ojos por un momento, respira hondo, y al volverlos a abrir no ha cambiado mucho su expresión, solo es un poco más suave, menos severa.

"No... Le jalé la cola y los cuernos, gran cosa. Ella intentó matarme, me di cuenta. ¿Quien le debe una disculpa a quien? Pero de todas formas no quiero su perdón, ni la conozco, me da un poco igual, obtuve de ella lo que quería y con eso estoy satisfecha... Pero tú... Se supone que debes estar conmigo, apoyarme... Pero te pusiste de su lado... ¿Por qué...? ¿Es tan horrible servirme...? ¿Tanto así que debiste ocultarme tu verdadera forma para que nunca supiera cómo eras...?"

El rostro de Dalia permanece congelado, pero sus hombros tiemblan.

"Perdón entonces... Para ti, no para ella... Porque no me arrepiento de lo que le hice..."