<Reina ¿Ya te has ido? Qué pena, había mucho que queríamos enseñarte.
>Golpeo a mi niña un par de veces con un puño ascendente, sin recibir respuesta alguna. Su cabeza sigue físicamente aquí, pero nadie está en casa. >La mayoría de seres pensantes están siempre presentes en su propia mente, no se necesita ayuda de un maestro para aprender a hacer algo tan básico. >Existen muchos temas más avanzados pertenecientes a la misma asignatura que podría haberle enseñado, si el tiempo no fuese tan apremiante.
(No pudiste escoger un mejor momento para regresar.)
>No estoy siendo sarcástica, empiezo a sentir escozor de tanto vestir esta piel inmunda, no pienso soportar más.
(De acuerdo, ahora viene la parte difícil.)
>Un simple recuerdo goza de muchas menos libertades respecto a lo qué puede hacer y adónde ir, e incluso un recuerdo complejo como yo tiene ciertos límites. Este lugar es especial porque permite cosas imposibles mientras no creas que lo son. Y por supuesto, acabo de cerrarme algunas puertas gracias a lo que acabo de pensar.