La vida de Jacket era "normal" dentro de lo que un mercenario se puede esperar. Ser contactado por un Fixer, llegar hasta el objetivo, barrer a los enemigos de la zona y extraer lo requerido... Al menos así era el 80 por ciento de las veces. Donde entraba con una mascara a un local lleno de pandilleros para luego salir manchado de sangre por mientras se fuma un cigarrillo a la vuelta a casa. Era un trabajo agotador, pero, era algo que le gustaba. Aunque tampoco es que tuviera muchas opciones al carecer de educación formal de secundaria. Tan solo vivía con lo justo y necesario, porqué tampoco es que le sobrara la plata a fin de mes, teniendo que pagar 4 habitaciones de un apartamento en una zona urbana sin que sea la maldita zona de combate donde se ha perdido contacto alguno con la policía. Pagando alrededor de $1600 a la semana sin contar tema de electrodomestico, camas, sillones. Todo suma y suma...
Aun asi, nuestro querido Solo llegaba a casa para ni siquiera molestarse en darse una ducha, ya se la dará mañana. Tan solo dormía en su cómoda cama, en un sueño que es... extraño. Un lugar desconocido pero que se siente sumamente familiar, como si ya hubiera estado allí antes. Todo lo que vive en ese sueño casi se podía decir que es psicodélico hasta cierto punto. Desde una cabra negra que vigila unos bosques, los gritos dentro de un castillo, una morada extraña al igual que una ciudad... Entrar en una neblina hasta hundirse en lo desconocido. Para llegar hasta una torre donde un misterioso enmascarado custodiaba. Llegaba pues, hasta el cobijo de una señora misteriosa, que se le hace familiar dentro de una casa...
