-Wu-han/Nihon: El Clan de los Demonios del Yomi. Los ojos dorados de los Wuhan son prueba de su procedencia, la ventana al alma no miente, muestra claramente de los manantiales sulfurosos de los que esos monstruos han surgido.
Un día, hace cinco mil años aproximadamente, el primer Wuhan encontró la salida del Sheol y ubicó la senda a la vida, su nacimiento fue forzoso y su infancia de lo más peculiar. El tamaño del infante llevo al desfallecimiento a su madre y la fuerza cultivada por granjeros a través de una vida repleta de esfuerzos palidecia ante el poder innato de ese niño. Un prisionero de Izanami en toda regla.
El Wuhan conquistó, se reproducio con un sin fin de cortesanas, su semilla al igual que su poderío se extendio por Cielo y Tierra, llegando al Este, las costas y el centro, limitando con las dinastías Wei y Shu. No obstante, el Demonio seguía siendo mortal, por más proezas o mujeres que cargará sobre su entrepierna, nada evitaría su regreso al Yomi, es por eso que se "cultivó" en su hijo menor, Sima Wuhan.
Bajo la actual mirada otorgada por el siglo 20, los Wuhan, lejos de ser Demonios, se tratan de individuos con radicales mutaciones que sólo suelen darse en uno de cada mil millones de individuos. Por lo general no son nada visual, pero una vez le das la mano a un niño o a una niña te das cuenta del aterrador hecho de que tienen tanta o más fuerza que tú. Los Wuhan son poseedores de una densidad ósea y muscular anormalmente alta, lo que no hace resaltar sus músculos, son tan normales como el resto a simple vista, pero sus hazañas fisicas no dejan nada que desear, un niño Wu que ronda los diez años puede poseer tanta fuerza como un adulto promedio. Estas mutaciones le otorgan una fuerza, flexibilidad y resistencia monstruosa a los Wuhan, volviendolo de los Clanes más temidos y poderosos junto al Nüwa.
Sin embargo, nada se logra por si sólo con fuerza bruta, se necesita de constancia en el incesto para no ensuciar la sangre y un estricto régimen de entrenamientos que aparta del Clan a los más débiles, utilizando un sistema que recuerda al espartano, teniendo al más fuerte y hábil en la cima del clan, mientras que al más débil se le deja excluido y miserable.
El ámbito principal en el que se desempeñan es el de asesinatos, fungiendo de sicarios o ejército privado a quien sea el mejor postor, actualmente su fidelidad esta con la China Unificada y su conflicto contra Japón, pero no dudes en que las cosas se pueden dar vuelta de inmediato en cuanto a los Wuhan se les ofrezca un hueso más grande. Estas prácticas inhumanas y poco honorables son las mismas que han fracturado al clan lentamente, generando disputas internas que desembocaron hace poco más de cien años en la división del Clan.
Los que deseaban vidas más normales, los que anhelaban el honor y el respeto del prójimo, los que estaban hartos de ser recipientes, tomaron su propio rumbo, formando el Clan Nihon, una facción menos poderosa que las de sus antecesores pero mucho más fiable y con la ventaja de no ser tan conservadores, por ende, no estando estrictamente apegados al incesto. Pudiéndose darse la libertad de hacer matrimonios/alianzas con otros Clanes u individuos a cambio de Técnicas e influencia. Este último hecho fue imperdonable para los Wu, que comenzaron a ver como sangre sucia a esa rama del Clan, negándose rotundamente a cualquier tipo de relación o vínculo con ellos.
En cuanto a las respiraciones, no son algo prohibido en el Clan Wuhan o el Nihon, todo lo contrario, son una ventaja que buscan adquirir constantemente, el único impedimento es lo tosco que son los miembros del Clan para aprender y afinar esas Artes. Se podría decir que su potencial en las Respiraciones esta a la par de la persona promedio, es probable que le lleve un buen tiempo y una gran cantidad de esfuerzo aprender alguna, pero con constancia sera capaz de lograrlo. Basicamente son todo lo contrario a un prodigio en ese ámbito.