Bell
01/31/2021 (Sun) 04:55:12
No.1875
del
>>1859
>Madame Bobary
"Déjame arreglar eso, dulzura" Dice con una sonrisa afable como las rosas de mayo antes de clavar las uñas en la cicatriz, rasgando las capas e invadiendo directo la garganta del mercenario que, en caso que se intentase retorcer por el pánico o la sorpresa, la Von Karma le planta la otra mano en el hombro y lo mantiene quieto. "No te muevas tanto. Mamá está trabajando... Que cálido eres por dentro, igual que tu padre" Dice sin dejar de trabajar. La sangre mancha su mano, se derrama y cae por la ropa del chico, hasta formar un chaco en el suelo. Los dedos puntiagudos se deslizan sin prisa pero sin falta, tocan las capas interiores del cuello de Jacket, pellizcan tejidos por aquí, rasgan por allá, el dolor es demoníaco y envuelto por una capa espesa de amor fraternal. "No te avergüences por tener a mamá dentro de ti. Es natural que cuide y mime mucho a mi niño, así que aguanta un poco más. Ya casi termino" Madame Bobary desliza los dedos poco a poco afuera, hasta que salen completamente del cuello de Jacket, pero en vez de significar esto la muerte del joven mercenario, la Von Karma tira del hilo de la realidad y este va llenando como por arte de magia la herida del cuello, hasta dejarlo como nuevo. Aun así, cuando la madame suelta a su hijo, este cae a la silla por la perdida de sangre y de fuerzas. "Ahora debes poder hablar... Vamos, inténtalo. Tendrás que practicar mucho luego de aparentes años sin usar tu propia voz"
Bobary se da media vuelta y regresa su atención a la cocina, se centra de lleno en preparar la comida, tanto así que poco se da cuenta cuando su hijo reúne sus escasas fuerzas para salir a buscar su Delorean DMC-12. A Jacket parece darle igual estar pálido como un muerto y manchado con su propia sangre. Cuando llega abajo a la carretera, lo único que puede hacer es presenciar como los remolcadores de South Beach enganchan su coche en espera de una confirmación de los oficiales.
Los oficiales son Robocops, aquellas maquinas diseñadas por Pluto.inc y utilizadas para la seguridad de los civiles. Escanean el Delorean con sus visores para ver si tiene algo ilegal. Uno de ellos repara en Jacket y se acerca, caminando de forma robotica.
"Licencia de conducir, ciudadano. También se requiere el permiso de uso de motores con energía nuclear" Le pide. Más importante aun, el Robocop se percata de la sangre, esto alerta a la maquina policía. Jacket ve cómo se despliega una poderosa pistola desde el muslo, que este toma aunque no le apunta por los momentos. "¿Se encuentra lastimado? Identifique la procedencia de esa sangre. Tiene 10 segundos"
>Madame Bobary
"Déjame arreglar eso, dulzura" Dice con una sonrisa afable como las rosas de mayo antes de clavar las uñas en la cicatriz, rasgando las capas e invadiendo directo la garganta del mercenario que, en caso que se intentase retorcer por el pánico o la sorpresa, la Von Karma le planta la otra mano en el hombro y lo mantiene quieto. "No te muevas tanto. Mamá está trabajando... Que cálido eres por dentro, igual que tu padre" Dice sin dejar de trabajar. La sangre mancha su mano, se derrama y cae por la ropa del chico, hasta formar un chaco en el suelo. Los dedos puntiagudos se deslizan sin prisa pero sin falta, tocan las capas interiores del cuello de Jacket, pellizcan tejidos por aquí, rasgan por allá, el dolor es demoníaco y envuelto por una capa espesa de amor fraternal. "No te avergüences por tener a mamá dentro de ti. Es natural que cuide y mime mucho a mi niño, así que aguanta un poco más. Ya casi termino" Madame Bobary desliza los dedos poco a poco afuera, hasta que salen completamente del cuello de Jacket, pero en vez de significar esto la muerte del joven mercenario, la Von Karma tira del hilo de la realidad y este va llenando como por arte de magia la herida del cuello, hasta dejarlo como nuevo. Aun así, cuando la madame suelta a su hijo, este cae a la silla por la perdida de sangre y de fuerzas. "Ahora debes poder hablar... Vamos, inténtalo. Tendrás que practicar mucho luego de aparentes años sin usar tu propia voz"
Bobary se da media vuelta y regresa su atención a la cocina, se centra de lleno en preparar la comida, tanto así que poco se da cuenta cuando su hijo reúne sus escasas fuerzas para salir a buscar su Delorean DMC-12. A Jacket parece darle igual estar pálido como un muerto y manchado con su propia sangre. Cuando llega abajo a la carretera, lo único que puede hacer es presenciar como los remolcadores de South Beach enganchan su coche en espera de una confirmación de los oficiales.
Los oficiales son Robocops, aquellas maquinas diseñadas por Pluto.inc y utilizadas para la seguridad de los civiles. Escanean el Delorean con sus visores para ver si tiene algo ilegal. Uno de ellos repara en Jacket y se acerca, caminando de forma robotica.
"Licencia de conducir, ciudadano. También se requiere el permiso de uso de motores con energía nuclear" Le pide. Más importante aun, el Robocop se percata de la sangre, esto alerta a la maquina policía. Jacket ve cómo se despliega una poderosa pistola desde el muslo, que este toma aunque no le apunta por los momentos. "¿Se encuentra lastimado? Identifique la procedencia de esa sangre. Tiene 10 segundos"