No... me enamore... Simplemente... Dejala estar, tendrá su... cosas. Yo... no meto a gente... inocente en mis asuntos.
Era algo propio de el, ir y solo acabar con los enemigos. Era un poco su norma de no realizar ninguna baja colateral, aunque bueno, aquella vez donde había una bomba al otro lado de la habitación... Digamos que salio demasiado aturdido Jacket por el sonido de la explosión.
De todas formas, iría rapido a agarrar un botiquín para empezar a tratarle la herida. No era el mejor medico del mundo, pero al menos se atendía sus propias heridas de golpes o alguna bala. Ya con ella mas o menos estable, podía darse el lujo de estar un poco tranquilo al respecto.
Ya luego del omelette y demás, se quedaba sentado a las piernas de su madre, viéndola a ella conforme la acariciaba. Escuchaba acerca de la celebración pero aun estaba un poco en el aire, pasando su mano ahora desde la mejilla de su querida madre hacia su cofre. Dejando al aire la idea acerca de si era o no un sentimiento que el sentía hacia ella. Tan solo aceptaba el seno de su madre al sentirlo en su boca como si fuera un niño pequeño, iba cerrando sus ojos, descansando ante el cobijo que daba su querida madre mientras se dormía.
Esto lo pongo mas un sueño y un transfondo que debo de desarrollar con Michael. Aunque, si quieres meterte adelante. Es mas que nada desarrollo de Sokolov y Leviathan. Tiene algo que ver también el cielo y el infierno pero, eso son temas que hay que planificar un poco. Por mientras dejo este pequeño flashback.
Soñaba Jacket caminando por una vieja mansión enorme. Aunque mas que sueño, parecía un lejano recuerdo por lo detallado que era. Caminando por aquella mansión, ascendía por unas escaleras espirales mientras sentía en el pesar de su cintura cargando una especie de sierra afilada que se podía usar a una o dos manos, entraba en un amplio cuarto digno de alguien noble. Con sus amplias cortinas de seda, con velas iluminando el lugar, con una amplia cama matrimonial y donde un hombre revisaba amplios papeles por mientras tenía a un lado un juego de alquimia. Ese hombre tan solo se giraba para ver al joven caballero antes de finalmente despertar.