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A partir de esos sucesos los experimentos con sus habilidades fueron más regulares, aumentando en duración y grado, hasta llegar al día de hoy, con Slaughter viéndose a si misma como una Deidad entre simios, ponderando como al único a su altura a su querido Padre. Se ve así misma como una titiritera, alguien invencible quien tiene el control absoluto sobre las probabilidades, esto en parte por que nunca se ha encontrado con personas semejantes en su círculo. Pero así el mismo Yujiro Hanma se le plantará en frente ¿Qué haría esa masa de músculos? El tiempo era la correa más fuerte, nadie ni nada se libra, puedes destruir el universo de un puñetazo pero mientras estés atado al tiempo Slaughter se te reirá a carcajadas en tu propia cara.

Esa es la razón de por qué subestima a su Madre, mientras sea vulnerable al tiempo, hipotéticamente hablando, tiene la batalla en bandeja de plata. Claro, al ser descendiente de ella sospecha que podría llegar a tener habilidades similares o que la hagan inmunes a la misma Slaugh, pero son posibilidades ínfimas.

Por ahora tiene todas sus maletas preparadas, lista para partir en los próximos vuelos hacia Rumanía en pos de descubrir raíces y atar cabos.