>>2333 >Marrybell Ya en el aeropuerto con Marceline y una semana más tarde, Marrybell hace acto de presencia.
Un hermoso clima caribeño, ni mucho calor ni mucho frío, está perfecto, aunque a veces tira más para un lado que para el otro.
Se echa aire con la mano y cambia de posición a frotarse los brazos con ambas manos, para dar a entender que a veces hace más frío que calor y viceversa, no se puede tener siempre un clima tan agradable, desgraciadamente.
Probablemente a veces en el mar la vida es más sabrosa, aunque yo igual conozco de algunas personas que se lo tomaron demasiado literal, a veces la gente llega o es orillada a tomar excesos... Quien sabe.
Se encoge de hombros y cierra los ojos, Marceline halaga su figura y dice que a pesar de que ya han pasado varios meses sigue igual de radiante que la última vez. La princesa sonríe y se le queda mirando a la Von Karma.
Gracias gracias, lo mismo puedo decir de ti, parece que el tiempo no nos hace mal a ninguna de las dos, quizás somos como el vino, mientras más pasa el tiempo mejor nos ponemos, ¿No crees?
Marrybell cree que lo radiante que se refiere Marceline es la belleza o la feminidad, no algo más oscuro como... ¿La parte malévola de su personalidad? ¿Las ansias de tener control sobre otros? ¿El como usa a personas extrañas para cosas tan banales como el placer sexual? Quien sabe, ¿Lo sabrá con el pasar del tiempo? A decir verdad no está segura, pero ciertamente todo dependerá de lo que suceda, lo cierto es que por fuera Marrybell aparenta ser una chica dulce, tranquila y somnolienta, cuando en realidad y si se le tienta, puede llegar a ser diferente en varios ámbitos y tomar una actitud un poco más sombría por decirlo de alguna manera.
¿Que si nos vamos? Pues ya deberíamos de estar montadas, así que si... ¡Andando!