>La voz de la banquera interrumpe las melódicas notas del pequeño sequito de mujeres hindús, estas bajan sus instrumentos y escuchan atentamente las palabras de Marceline quedando estupefactas por su descarada invitación para realizar cochinadas con aquel noble de tez canela ¡Ninguna dice nada! Todas se miran las unas a las otras preguntandose en silencio si de verdad entregar sus cuerpos ayudaría a su señora, lógicamente podría aumentar puntos pero ahí entran en un conflicto moral que les prohíbe ser así de facilotas con dos simples desconocidos. El Iturbide se levanta de su asiento y riendo entre dientes se acerca a la mas bella de todas las morenitas al mismo tiempo que corrige lo dicho por la Von Karma, manteniendo consigo ese tonito petulante que repele o atrae dependiendo la persona.
Por favor, señorita Marceline, no sea tan directa con ellas, tenga un poco de clase a la hora de la seducción ¿Usted cree que somos animales? Si lo fuéramos simplemente sacaría mi pene fuera de mis prendas y lo menearía enfrente de ellas, seguro que alguna cae rendida ante sus instintos naturales, no es por nada pero las féminas suelen ser mas susceptibles a estímulos sexuales en comparación a los hombres, por algo el orgasmo de ellas es superior y tiene mas repercusión en el cerebro femenino. Pero regresando a mi punto, creo que la elegancia a la hora de pecar es lo que nos separa de las bestias, eso es lo que me gusta llamar "el arte del pecado" ¿Si me entiende, verdad? Como sea, personalmente mi cortejo tiende a ser refinado como un vino añejo, ya en la cama es donde la carnalidad explota pero aun así mantengo un ápice de mi nobleza para disfrutar cada momento placentero... Aunque no le voy a mentir que a veces pierdo la cabeza y me vuelvo en otra persona.
>Estando cerca de susodicha india de rasgos delicados, la toma del mentón con una mano y la otra es colocado sobre su abdomen, ella tiembla de los nervios pero no se resiste tras tener contacto visual con los ojos del noble, es como si quedara hipnotizada o fascinada con la mirada lasciva de Orka ¡Pero bueno! Este no pierde el tiempo por lo que empieza a bajar lentamente su palma acariciado el vientre de la chica con dirección a su parte intima, mientras tanto acerca su rostro hacia el suyo susurrando ciertas cosillas que Marce no puede escuchar pero que se tratan de halagos y piropos sugerentes ¡En eso! Unos tiernos gemidos salen de la morenita cuando el noble estimula su vagina con movimientos circulares encima de sus ropajes, al parecer es bastante experto por que logra mojarla de un segundo a otro ¡Era su turno! De esta forma deja de tocarla para tomar su muñeca y colocar la mano de ella sobre su miembro viril ¡Pero! En el momento del contacto, ambos sienten algo diferente, en pocas palabras carecía de un pene, esto hace que él suelte a la india y ella aprovecha en retirarse rapidamente junto a las demás dejando solos a los dos involucrados.
>De primeras no se lo puede creer así que toca numerosas veces su entrepierna para encontrar la forma de su falo, aquel que habia profanado cientos de pobres inocentes y no tan inocentes, aquel cuya forma habia hecho enloquecer de placer a chicas y chicos por igual ¡Sencillamente ya no estaba! Se queda sin palabras, a los minutos termina aceptando su falta de virilidad y se gira hacia la Von Karma cuestionándole lo que acaba de suceder, lo primero que se le viene a la mente es que ella debe tener la responsabilidad de lo ocurrido.
No lo entiendo... ¿Esto es obra suya, Marceline? A decir verdad creo que no hace falta preguntar, normalmente los escalofríos me provocan una erección pero cuando toco mi hombro, mi pene no se paro ¿Acaso en ese momento me despojo de mi masculinidad? No se que decir al respecto, ahora mismo tengo sentimientos encontrados ¿Podría decirme sus razones para hacerlo? No obstante siento saber el por que de esto.