Las calles berlinesas plagadas de oriundos, turistas y calor primaveral eran una vista insípida para la pelinegra que trotaba hasta lo que sería su primer día.
La entrada de la institución de Artes y Héroes la recibe con la frente sudada y una respiración agitada, el desayuno le había tomado más de lo que esperaba, pero a fin de cuentas llegó a tiempo.
Los ojos obscuros de Thaumiel se pasean al compás de su pies por las verdosas inmediaciones, la Academia se veía más pequeña de lo que imaginaba, no esperaba un rascacielos que penetrara el firmamento ni una mansión en la cual se hubiera despilfarrado todo el PBI anual de Berlín, pero si algo un poco más decente que ese simple edificio. Thaumiel resopla detenidamente, recobrando de a poco el aliento que el trayecto hasta la institución le había privado.
(¿Qué aquí no es donde rechazaron a mi ídolo Hitler? Hmm ¿O era en Viena? No le preste mucha atención al Sr. Souryn durante esas "enseñanzas teoricas" ¿Para qué debería aprender matemática o historia? No le voy a dar lecciones a los musulmonos)
La pelinegra sigue la senda labrada hasta llegar a la entrada de las instalaciones, ahí se topa con lo que parece una directora de aires emos.
(¿Qué es esto, 2010?)
Las palabras de esa vieja pasan sin pena ni gloria por los oídos de Thaumiel, al menos, hasta que llega a la parte del terrorismo, su objetivo primordial a exterminar, la sangre de la pelinegra no hace más que enervarse con vehemencia, esto se proyecta de inmediato en sus labios, que se curvan rígidos hacia arriba en una maliciosa sonrisa. El día que encabece el top, Thaumiel no planeaba dejar uno solo de esos criminales con vida.
Luego, otra pregunta determinante torna más tranquilo el panorama emocional de la pelinegra ¿Qué clase elegir? ¿Autismo o Basados? Era una elección con la que cargaria los próximos tres años, por lo que se dio unos minutos... Considerando que a la Clase B van lo rezagados, los que menos oportunidades tuvieron durante los exámenes iniciales y nacieron con pobres bendiciones genéticas... Thaumiel decide ir ahí.
