>>4136 Kekeo un poco con la expresión de sorpresa del agente Smith >Kenneth
Lo que dice el Agente deja sin palabras al chico cuál apenas está apenas experimentando de la libertad de ese cuarto. Dicho discurso probablemente no termine siendo solo saliva malgastada, a lo mejor dentro de la cabeza de Kenneth estén esas palabras las cuales harán eco cuando lo necesite, y cuando se le presente una problemática dónde necesite apoyo y motivación para continuar.
No quita el hecho que fue un discurso algo bello, pero ahora tenía poco valor... El laboratorio había hecho que ese gramo de credulidad e inocencia desapareciera en él. Aunque prefiere creer que los héroes de verdad están cansados pará actuar y ayudar, era una idea que le llenaba un poco de felicidad... Después de todo no perdía la Fe en que algún héroe o "héroes" hagan algo sobre los niños, y demás personas que fueron presas y conejillos de indias en esos escabrosos laboratorios.
Las palomas blancas eran un simple regalo el cual Kenneth les deseaba lo mejor en señal de bendición. Pues aquellos hombres trajeados acaban de darle una vuelta radical a su vida. Una sociedad la cual trata a sus personas como experimentos caerá problemas, por el simple hecho de que incluso Kenneth ya estaba harto, ahora entiende que lo que había dentro de esas habitaciones era agobio, y desesperación por querer nuevamente estar en el lugar donde pertenecía: Su Hogar.
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El chico toma un pequeño empaque de maní... Obviamente no iba a atragantarse como lo fue aquella ocasión con las barras de chocolate, en parte no sabe como iba a reaccionar su cuerpo al ir volando de Estados Unidos hacia Alemania.
... Estando en el lugar de destino; Kenneth dejo que lo llevaran a su nuevo hogar el cual sería un departamento ni tan caro, ni lujoso... Algo común y corriente que se pueda pagar con el dinero que le iban a entregar periódicamente dichos agentes. Acomodo sus cosas y se deshizo de su capucha para posteriormente dejarse caer hacia la cama con una expresión que mostraba estar rendido ante lo que acaba de acontecerle.
Miro el techo, y su mirada no se despegó de las bombillas que estaban integradas aún pequeño molino el cual fungía como ventilador. Había una nota de papel el cual se asomaba de su abrigo; no dudó en sacarla y ver su contenido, se trataba ni más, ni menos de las coordenadas de la Academia.