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<Kaibil
>Don y Omar
Salió el sol, e iluminó una misión fallida ahí en las selvas de Panama. Pero un tropiezo no detiene a los guerrilleros guatemaltecos, los gemelos y sus amigos buscaban acción. Aunque ya los guerrilleros enemigos estaban al tanto de que son ellos los que están atacando puntos estratégicos, aplicando la misma medicina y medidas que usan los revolucionarios al momento de combatir. Ariadna los identificó por el uniforme que llevan, toda una hazaña, considerando que los kaibil llevan siglos extintos y es Salvador quien anda reviviendo las fuerzas especiales en las últimas décadas.

Los gemelos se mueven en manada por la selva, enfilan hacia el campamento que les designaron atacar. Ellos no tienen la delicadeza de Mish Quien admito me dolió su muerte porque era de mis kaibiles favoritos, sino que entraran echando plomo parejo como dicen los venezolanos, también son mayores en cantidad que el escuadrón del susodicho.

Don: Me cuentan por el pin anillo que a El Mish lo tronaron.

Omar: Puchis, ¿qué pasó? ¿le montaron un chanchuyo (Trampa)? ¿Quizás fue la noche que los traicionó?

Don: Que va, en la noche el sheca ese (Listo/inteligente) rayaba bien duro y daba riata como un tigre (Le iba bien y peleaba como un tigre). Lo que pasa es que los cuques de aquí son un clavo bien enterrado.

Omar: Y a los clavos los desclavamos, hermano. Hasta que quede cabal la cosa.

Uno de los vigías del grupo aparece con prisas y les pone al tanto de que un grupo enemigo se anda moviendo por una de las trochas cercanas. Los gemelos intercambian miradas y asienten, no necesitan añadir palabras para saber lo que harán.