Una vez asentado tu reino, lanza 1D10+5 para el numero de provincias que hay en tu reino.
Inicialmente, un personaje tiene un maximo de 2 provincias para gobernar y se suma 1 provincia mas cada 5 puntos en Administración. Dentro de las provincias puede haber una de las siguientes tres edificaciones : Castillo, Ciudad o Templo.
Los tres edificios proporcionan impuestos, levas y guarnición en mayor o menor medida. Pero cada edificio tiene su particularidad.
Los Castillos dentro de una provincia son difíciles de asaltar, lo que hace que sean una buena forma de defender ciertas provincias para que no asalten a las mas vulnerables. Aparte, las provincias con Castillos proporcionan Levas mas que ninguna otra al igual que Guarnición.
Las Ciudades son una buena forma de generar impuestos para las arcas de los reinos.
Los Templos son una buena forma de obtener puntos de fe, con los suficientes puntos de fe puede generar unidades como Sacerdotes o Pelegrinos para que expandan su fe a otros reinos.
Generalmente, la repartición de las edificaciones principales son : 2/4 son Ciudades, 1/4 son Castillos y 1/4 son Templos.
Ojo, tener muchas provincias solo provocara que tengas un penalizador a la hora de administarlas todas, por lo cual, el Rey encarga a Nobles (NPC) a que gobiernen estas tierras. Los Nobles pagan sus tributos al Rey o Reina, pero siempre será 1/3 de los impuestos ganados en esa provincia. Si el Rey tiene un Marcial Alto, puede decidir ser un Tirano, así, los Nobles pagaran la mitad de los impuestos incautados. Pero habrá disgustos entre los Nobles hacía su Rey por tales medidas agresivas. Pero siempre puedes arrestar al noble, llevarlo a tu calabozo, quitarle el titulo y ponérselo a un Don Nadie y este se contentara y sera fiel a vos.