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¿Los ninis son tratados como gatos domésticos? Kekaso
Justo y como había planeado, su descarado reproche surtió efecto, no es que tuviera poca fe en su empleador, hasta donde han llegado sus oídos resonaba como alguien honorable, de cierta caballerosidad y brutalidad, todo tipo de injurias podían rodear su persona, pero ser tacaño y rastrero no era una de ellas.

Lastimosamente Erzebeth tiene "malas experiencias" con esos trabajos de ve a buscar "X" a la otra punta del mundo para que te de "X" una vez vuelva, buena suerte. No, incluso su mami, una Bathory de tercera generación, repudiaba con todo su ser ese tipo de encargos; algo razonable, no sólo te expones a potencial peligro fuera de las fronteras, si no que también, te sumerges en una búsqueda con temática de lotería, bien puedes encontrar el objeto y recibir una cuantiosa recompensa o regresar con múltiples traumas y las manos vacías.

Por lo menos ahora se aseguraba de que el Valhell invertiera un poco de capital en el proyecto, eso le daría mas chances de sobrevivir a su compañera y menos probabilidades de que ella debiese ser la perpetua niñera de la oni.

De todas formas su avaricia estaría lejos de estar satisfecha, iba a todo o nada, si en verdad la mandaban a la otra punta del continente sin una puta pista, lo mínimo que exigía era una financiación decente.

"Soy mas del tipo banquero lancero... No muchos lo saben, pero una formación de lanzas es cientos de veces mas efectiva que una formación de espadas, incluso diría que un lancero vale por diez espadachines. Normalmente apuntamos a lo seguro, nos gusta la distancia y somos conformistas, lastima que ese último punto no me aplique..." Uno de los ojos de la Succubu se entrecerro airado "No somos las cualquieras que suele frecuentar en burdeles, exijo, como nimiedad, mil jew-coins y... a ese sirviente, si, ese, el que sirvió el té. Lo podríamos usar de cebo o sacrificio, da igual, sólo demelo" Ese último pedido fue blandengue e indeciso, ni la misma Bathory sabía con exactitud para que quería un jodido mayordomo, pero lo quería, así que se dedicó a apuntarle con el índice, subrayando directa e indirectamente la importancia de que ese hombre fuera su esclavo.

Para su infortunio, su compañera tenía otros planes, esta apela al libre albedrío y opta por rechazar... La misma puta propuesta que ella propuso en primer lugar.

Bathory clava sobre la oni una fulminante mirada casi que de inmediato, aquellas esferas carmesí se posan tan estáticas como amenazante sobre la Demonio ¿Estaba hablando en serio?