<Kaibil En la madrugada del tercer día, luego de la victoria en el canal de Panamá, a una hora para que saliera el sol, el ejercito de las fuerzas especiales kaibiles se reúne para atacar y tomar la ciudad capital. Del mismo modo que dieron el aviso con Omega para hacer conocer sus objetivos de lucha en ese país, la mañana del día anterior pusieron al tanto sus intenciones de ir a tomar la capital en los días venideros y aconsejaron a todo civil abandonar el sitio con premura, argumentando que podría surgir otro Esqueleto gigante durante la batalla, seguramente fruto de las drogas que la guerrilla mueve, y el daño colateral se volvería inimaginable.
Salvador inhala hondo el aire de aquella ciudad, y los soldados se mantienen firmes en espera de sus palabras.
"Huele a azufre..." Dice erguido sobre su pura sangre. "Pero Dios está con nosotros" Frase para arderle el culo a la chavezita
Con un gesto de su mano y el sonido de la diana, rifle en mano y a galope, y Salvador en primera linea liderando la avanzada, los kaibiles entran como una turba a la capital y arrasan con todo como un incendio forestal. Las Fauces vuela un poco más atrás, como un vigía silencioso. No hacen esperar la destrucción y los disparos.
"¡Que no quede ni una escoria narcotraficante con vida!"