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Entre aquel momento de shock por parte de los miembros de aquella pequeña pandilla, el mago alcanzaba a ver tus señas con la cabeza, a lo cual, pronunciando en alto unas palabras inentendibles, empezó a mover en alto sus manos, provocando que fuera el foco de atención

>Bandido 3
"¡Mata a ese puto viejo ya! ¡Algo tiene demasiado raro!"

>Lewis (El que tienes atrapado)
"¡AGH! ¡SUELTA! ¡SUEL-TA!"

Gracias a toda aquella distracción, y los quejidos del bandido, Aster alcanzo a conjurar una bola de fuego que, por pura y mera suerte no alcanzo a darle a uno de los bandidos, pero que si empezó a quemar el árbol en donde estaban escondidos, por lo cual, lo siguiente que se escuchó, fue el olor del napalm por la mañana ruido que estos hicieron mientras bajaban despavoridos de aquel árbol para no quemarse.

>Bandido 2
"¡Carajo la cagamos! ¡¿Ahora qué hacemos?! ¡Tiene a Lewis!"

>Bandido 3
"¡¿Donde esta Bea?! ¡Se suponía que tenía que cubrirnos para cuándo estas cosas sucedieran!"