>>7499Ayy hasta ahora leí eso
>>7502No irónicamente el ver a Vicente de esa forma le tocó una fibra que la desestabilizó ayy<En PanamáTanto palabras como disparos iban y venían en todas direcciones, la batalla recién había acabado de comenzar, pero todos sus acontecimientos se estaban desarrollando exageradamente rápido... Y aun así, ahí estaba, tirada contra el suelo, prácticamente desarmada, y no enteramente en sus cabales. Entre aquellas difuses voces, alcanzaba a escuchar la de su comandante, quien sin embargo, se escuchaba taponada, se escuchaba lejana, demasiado suave, como si le estuviera ella abandonando o viceversa
no recuerdo la traducción de Muffled ahora mismo. Entre la vista y cabezazos rápidos de desesperación, alcanzo a ver la figura de su Ballista, por lo cual, arrastrándose, ante la más que evidente falta de equilibrio y sentidos que poseía en ese momento, era la mejor opción.
Con ambas manos temblorosas, y algo manchadas de tierra y polvo, empuñó de vuelta su Ballista, la cual había caído con el perno destapado, ocasionando un malfuncionamiento de la misma, que ocasionaba que algunas de las balas perdieran su corretaje y orden establecido por el cartucho, quedando mal pareadas, significando esto que debía reordenarlas, en pleno combate, y contra aquella figura cuasi sobrenatural acercándose...
>Liliana"¡MIERDA MIERDA MIERDA! ¡NO ME HAGA ESTA, COÑO! ¡NO ME VENGA A HACER ESTA AHORITICA! ¡NO ME VENGÁS A JODER ASI PARCE!"
Miradas intercaladas sucedían hacia el Kabili y el Fusil francés, ojos abiertos a más no poder, dientes apretados, respiración agitada, y manos temblorosas, conjugadas con una bala que no cooperaba para nada... Todo culminaba con un primitivo golpe de la culata de la Ballista contra el suelo.
>Liliana"¡HIJUEPUTA NO ME HAGA ESTA NOJODA!"
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