>>7845 >>7846 >>7847 >Ella observa como tanto el presidente como el chico que la había traído hasta aquí se sorprendente y se quedan completamente embobados viendo a la mercenaria con el traje Gantz de látex puesto, y es que no se les puede culpar por la reacción, pero aún así, Priss se sentiría un tanto incómoda por la situación que, aunque no dure mucho, para ella había sido una eternidad la que había pasado delante de ambos hombres con ese traje que no dejaba mucho a la imaginación y con las mejillas coloradas, sin embargo, después de un tiempo y para la fortuna de Priss, el presidente interrumpe dicho incómodo momento para indicarle a Ezequiel que lleve a Priss a su habitación en este rascacielos, lo cual hace y la guía hasta el lugar donde descansaría antes de salir mañana a matar terroristas
¿E- eso es una cría de león?
>Priss se queda un momento en silencio sorprendida por tener una así en su propia habitación, aunque no pasa mucho antes de que la mujer se acerca a ella para jugar como si fuera un gatito
>Al día siguiente, Priss iría a ver a sus compañeros al aeródromo obedeciendo lo que le habían dicho, una vez llega ya sea a pata o habiendo conducido o llevada, se encontraría con Ezequiel y con un montón de hombres, era curioso ver a Ezequiel, quién parecía un niño al lado de un montón de hombres grandes y musculoso, unas moles hechas de pura y dura testosterona
>Ezequiel le presenta al grupo de ella va a dirigir mientras tiene una expresión neutral en su rostro mientras que Ezequiel continuaba hablando hasta llegar a ser interrumpido por uno de esos hombres del pelotón quien se cuestionaba si era ella quien los comandaria, Priss creería que aquel hombre no la creía capaz de poder dirigirlos, aunque quizás es verdad, no tiene experiencia dirigiendo a gente
Si, seré yo, ¿Algún problema con eso grandote?
>Diría ahora con una expresión más seria en el rostro y acercándose a él quedando frente a frente, aunque aquel hombre le saca unos cuantos varios centímetros a la chica, o quizás hasta metros, quién sabe. Sin embargo, sería grande la sorpresa para Priss cuando aquel hombre llamado Ford haría comentarios de su culo y sus tetas para continuar hablando sobre preñarla y rematar con una propuesta indecente, las mejillas de la pelinegra se colorean de rojo nuevamente mientras su rostro sigue serio, parecía un tomate bien maduro