De entre las llamas un hocico se asomo. Era similar al de un perro, pero con dientes afilados y...Con el tamaño suficiente para engullirte en una pieza.
La boca se cerro sobre ti y atrapo del cuello de la camisa. Jalandote rapidamente te separo del suelo y lanzo metros sobre el suelo.
Confundida la caída libre empezo pero, increíblemente, terminaste estrellándote en algo suave y peludo. Era la caída mas comoda que has tenido en la vida pero eso no importaba, ¿que diablos paso?.
Mirando un poco a tu alrededor, te encontraste montada en el lomo de un perro rosado gigante con siete colas, ese que tenias detras tuya cuando saliste del bosque.
Aparentemente el perro te salvo de quedar atrapada en la detonación echándote encima suya. Al frente, cabalgando al gigante como si fuera una montura, se encontraba una coneja de pelo alargado rosado.
La desconocida se dio media vuelta y te encaro. Inclinándose hacia el frente se presentó.
