Calles vacias, el sol en lo alto, ni una nube en el cielo y la U.A cada vez mas atras. Lo unico que interrumpia tu paz eran las grandes pantallas que habian en las calles mostrando el progreso del festival deportivo a espectros que brillaban por su ausencia.
No era nada que no se pudiera resolver ignorando y centrandote en tus juegos, incluso ponerte audífonos serviria para deshacerte del bullicio innecesario.
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La ciudad fantasmagórica ofrecía un escenario que no era recurrente ni siquiera de noche, restaurantes abiertos sin gente, tiendas que normalmente estarian repletas ahora vacias carentes de vida alguna, ¿el arcade se encontraría igual?; un lugar que suele estar a reventar de adolescentes y malvivientes buscando perder el tiempo, puede que por hoy se encuentre a tu merced. Ni que hablar del mall, sus pisos deberian de estar tan vacios como las calles que te encuentras recorriendo.
Era un festín, un dia donde podias complacer cualquier deseo que en su momento abandonaste por los efectos adversos de tu kosei, o porque de noche era difícil encontrar algo abierto que no sea la pequeña tiendita que suele estar activa 24/7.
Curioso, el heroísmo no era lo tuyo, ni lo entendías, pero si había algo que agradecerle a los héroes era el inventar un día donde podías experimentar hasta sentirte satisfecha....A medias.
Era cosa de levantar la vista y observar por sobre el filo de la pantalla de tu celular. Un tipo encapuchado caminando por la calle con las manos en los bolsillos mirando hacia todos lados asegurándose de que nadie le siguiera, un grupo de pandilleros metiéndose a un callejón y otro similar caminando por la calle como si nada, por el otro lado de la vereda podías ver a gente de traje con heridas en el rostro hablando entre sí...Esos últimos eran mafiosos, no cabía duda.
