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-recalculando sobre el suelo.

Adentro, la descomunal multitud aclamaba al ilegible unisono, los flashes de las cámaras y celulares eran como una lluvia de chispas sobre la muchedumbre, las cámaras cubrían cada ángulo y las gradas estaban a explotar de personas. Morri no pudo evitar mirar absorta el panorama, era muy distinto verlo desde la comodidad de tu hogar a estar en el meollo de los hechos.

Por su parte, Uke vitoreo su llegada en compañía de su puesto en el ranking, cosa que fue como una bocanada de aire para Morri, lo había logrado, había "conseguido" un cupo, se palpaba como una victoria vacía gracias al pelinaranja, pero se intentaba reconfortar en la idea de que si no fuera por el desvalido mental de Takumi hubiera alcanzado el cupo por sus propios medios... Sin embargo, haber pisado minas durante su trayecto inicial hacia que se formulara dubitativa esa última conclusión.

Conforme Uke se le acercaba dispuesto a elevar su brazo y acercar el micrófono, el rostro de Morri se fue derritiendo, abriendo pasó a su aspecto original.

"¡Ukeee! ¿Dónde está tu novia? ¿Un comentario para mis oponentes dices...?" Una gélida mirada de parte de Morri se centró directamente en la cámara "Takumi... No te conozco, no se quien eres, donde vives o como te ves, pero cuando te encuentre me las vas a pagar muyyy caro..." Seguido de esas palabras una sonrisita colmilluda se coló de entre los labios de la rubia "Teh he hehe no hablo en serio, suerte Takumi, espero te recuperes" Entre risitas viro la mirada hacia Uke, donde se propuso responder verdaderamente la pregunta "Sobre el comentario a mis oponentes, sólo quería decirles que... Son unos malditos suertudos, era la mas débil de Shiketsu, el que me toque en la primera ronda tendrá muchísima suerte, voy a ser como un vale gratuito a la siguiente ronda" No es que se tuviera en tan mala estima, bueno, en realidad si, se tenía poca fe entre gente tan fuerte como Kayako, pero el verdadero objetivo detrás de ese comentario era que su primer oponente la tomara a la ligera. Contra adversarios fuertes bajar la guardia puede ser determinante, un primer contacto gratuito hasta podría marcar la diferencia entre estar del lado receptor o del lado emisor a lo largó del combate.

Esas pesimistas palabras dieron pie a la retirada de la rubia, que, disonante a lo que salía de su boca, se mantenía con una sonrisa vivida y con ambas manos sobre las mejillas de Uke. No dejaría que alguno de los dos perdiera la costumbre, lo pellizcaria un poco antes de irse.

Acto seguido seguiría las indicaciones del personal de la UA mientras posaba ocasionalmente para una que otra foto gesticulando el símbolo de la paz. No se sentía ni un poco cansada ni había recibido alguna herida durante la carrera, incluso se podía decir que aquello fue un calentamiento un poco mas intenso de lo normal, con tomar algo de aire y agua estaría lista para proseguir con las batallas.

Si en la sala de espera se encontraba el chico pelinaranja Morri no duraría un segundo en acercarsele, le debía como mínimo un gracias.