Choroy
10/12/2022 (Wed) 16:27
No.511
del
Este libro me resultó muy inspirador, es increíble la capacidad narrativa del autor, el cómo uno se inmersiona en la historia y los personajes. El protagonista me hace recordar las historias que mi abuelo me contaba sobre nuestro amadísimo ex-líder Salvador Allende Gossens cuando ambos eran jóvenes e idealistas. El capítulo 4 sobre las gemelas de 12 años es la mejor parte del libro. Totalmente recomendado
La vida está llena de contradicciones e ironias, en ocasiones, mucho más grandes de lo que podemos imaginar, el día de hoy se ha escrito una nueva página en el eterno debate literario sobre la separación entre el autor y su obra. La complejidad y abundancia retórica de este libro al plantearnos la frialdad y desapego del ser sobre si mismo, que llevado de la mano por la posmodernidad, ha sido arrojado a un acantilado sin fondo (al menos no uno que antes hayamos podido vislumbrar), antecede a una maestría literaria de un tenor extremadamente estético y detallista en cada una de sus expresiones, similar a lo que algunos remarcan erróneamente como el carácter principal de la literatura japonesa del siglo XIX, me gustaría poder ahondar más en este punto pero lo que nos avoca este día no son discusiones filológicas triviales, triviales ante lo que acabamos de presenciar con el suicido del autor (quizá el mas infravalorado en lo que va del siglo), hablo de aquello que ha sido un espectáculo de magnitudes épicas e inconmensurables, Lamuel no solo ha producido en su libro una linea lógico-narrativa directa a su suicidio en la vida real, sino que ante un público de lectores selectos a los cuales parecía que nada escrito en esta época podría volver a despertar ese hormigueo de euforia mental irrefrenable provocado por los grandes clásicos de humanidad, demostró que estaban equivocados al producir una obra que entre descripciones escatológicas de sexo con niñas, viajes interplanetarios, y alegres animales que hablan, terminó, quizá en un arrebato furioso de su esquizofrenia, ideando una reflexión filosófica absoluta acerca del todo, reflexión magnífica sin embargo triste ante el deseo del autor de que solo podría ser concluida con su muerte en la realidad. Es así como siendo aplastado por un objeto evidentemente fálico y de proporciones, ha dado la última pista narrativa que acabaría todos los intrincados razonamientos y finalmente unificaría todo el conocimiento metafísico y epistemológico del ser humano, llegando así a construir un entendimiento acabado de la realidad y la consciencia para aquellos que han tenido el privilegio de leer esta obra, pero al costo de por causa de este libro, caer en la esquizofrenia y diversos trastornos disociativos no descubiertos que provocarían en los lectores, ideas suicidas y repetitivas ganas de comer heces. Libro definitivamente recomendado y que toda persona debería leer, nada en la vida se podría comparar al placer que me da la comprensión que tengo ahora del universo junto a la efervescencia que me da la sensación de tener 132,34869439 gramos de heces en la boca. A aquel que en su reseña indica haber un vacío argumental respecto a los emplumados, le advierto que ese es un capítulo clave a la hora de comprender la reflexión filosófica del autor, y le recomiendo volver a leer detenidamente el arco argumental de la caravana de gatos.