Volví a aceptar a Violeta, pero esta vez ya no sentía tantas ganas de hablarle, me sentía como las weas por todo. Pero un día, ella dice “¿alguien va al festival de los balcones?” o algo así. Me puse a investigar en google y caché que era un show en la noche no muy lejos de mi casa, así que decidí ir para por fin verla en persona.
Recuerdo que la vi pasar con su pololo justo al lado mío y decidí acercarme y decirle “hola” (aunque la situación igual era bastante desagradable para mí). Durante toda mi vida siempre he conocido niñas en Internet que me dicen puras weas bonitas por Internet, dicen quererme y todo eso, y cuando las conozco en persona, son más frías que la chucha. Eso fue lo que pensé cuando saludé a Violeta, pensé que iba a ser fría, que se iba a incomodar, que sería cortante, etc… ahí me equivoqué… en cuanto me vió fue como…. mágico, no sé…. se emocionó, se tapo la boca y chilló un poquito, me miró fijo a los ojos mientras se contenía por no chillar, y prácticamente todo su lenguaje corporal decía “te quiero”.
Nunca en mi vida había sentido algo así, que alguien me quisiera tanto y que poco más se le saliera por los poros, que se le notara completamente. El pololo, en vez de reclamar o algo, sólo se alejó y bajó la cabeza como con pena o algo así. De todas formas lo saludé y me presenté (de algún modo tuve un deja-vu de cuando el tipo que me quitó a la Flo me saludó cortésmente).