Choroy 10/18/2022 (Tue) 18:02 No.622 del
Al llegar a mi casa, Violeta me habla con mucho interés y me pregunta si voy al rockódromo al día siguiente. Le digo que sí, y me dice que vayamos juntos, le pregunto si juntos significa ir con su pololo, pero me dice “Diego no es mi pololo, es sólo un amigo que quiere tener sexo conmigo” y que fuéramos ella y yo solos. También me enteré de que fue Diego el que le dijo a Violeta que no hablara más conmigo e hizo que me bloqueara, lo cual me dió una rabia tremenda y sentí ganas de matarlo.
Al día siguiente me encuentro con Violeta y encuentro al maldito infeliz de Diego, pensé en tirarme encima de él y destriparlo en plena calle, pero entonces hubiera perdido la oportunidad de estar con Violeta, así que me tuve que aguantar las ganas y sólo me concentré en ella. De todos modos, cuando hablaba con ella en la fila, escuchaba todo lo que hablaba el tipo detrás mío como buscando alguna excusa para golpearlo, pero el tipo nunca hizo nada, sólo hablaba con su amigo weas de “¡ay, weón! tienes que escuchar esta banda…” y se pegaba en las piernas con las manos simulando que tenía una batería invisible.
Entramos al teatro y Violeta y yo nos fuímos a sentar bien lejos de Diego y su amigo. Yo no estaba ni ahí con el show en realidad, sólo quería estar con ella, no me gustaba ninguna de las bandas que se presentaron, ninguna sonaba como rock, pero con ella, todo era bakán. Estar con ella se sentía maravilloso, era muy cariñosa, muy tierna, era… era… y la besé.
No lo podía soportar, la atracción era muy grande, la felicidad que sentía era enorme, yo que había “muerto” a fines del 2012 y estuve en estado casi catatónico en el 2013 me sentía vivo de nuevo. Durante todo el 2013 no dejaba de pensar para qué mierda seguir vivo después de las weas horrendas del 2012, que ya no había nada bueno en la vida… pero no, estaba equivocado, valió la pena aguantar todo el 2013. De pronto la vida tenía “colores” de nuevo, era fascinante.
Sus besos eran muy tiernos, eran como torpes, se mezclaban sus dientes con la lengua, lo hacía mal… pero me gustaba mucho. Era un beso muy tierno e inocente, y prácticamente decía “te quiero” así torpemente.
Esa tarde fuí realmente feliz, como no lo había sido hace tiempo. Es una lástima el hecho de que igual estaba el pololo cerca y ella prácticamente lo engañó conmigo (aunque yo fuí el que insistió con besarla, ella se resistió un poquito al principio).
Algo que no me gustó fue que salió un grupo de “cumbia” o algo así al final y ella quería bailar, entonces de la nada sale un jote a bailar con ella y le pide el facebook al tiro y ella se lo da toda gustosa. Eso me molestó bastante.
De todos modos, fue una bonita tarde, fuí muy feliz ese día, lamentablemente lo que para mí fue super importante para ella no lo fue realmente. Prácticamente le dió lo mismo besarse conmigo, pero eso lo comentaré más a fondo en la parte 3, donde las cosas se ponen realmente malas.