Decía Alondra para si misma conforme se sacaba el casco de realidad virtual, sintiendo todo su frente sudada. ¿Y como iba ser para menos? Aún que bueno, eran prestados y tampoco se podía quejar mucho. Esos cascos le ayudaron bastante a ver tema de componentes en el interior de una de aquellas fantásticas obras de ingeniería. De todas formas dejaba casco de simulaciones encima de un pequeño escritorio de madera que se armo. No es el mejor escritorio del mundo, eso es bien sabido pero bueno, había que improvisar con un par de tablones y clavos.
Alondra pues, decide sencillamente empezar a moverse, saliendo de su pequeña "baticueva" con la mochila lista para la escuela. En la mochila tenía lo escencial... Un lápiz que ya iba por la mitad, un sacapuntas, una goma y una pequeña cuadernola. Ah, y sin olvidar su computadora por lo que haga falta.
Moviendose entre la tubería de agua y gas con mucho cuidado, movía pues el tablón hacia un lado para llegar al pasillo en donde notaba que olía bastante... Feo. Habría que recurrir a darse una ducha antes de pillarse algo, pero sentía ese olor aun mas desagradable conforme iba hacia las duchas. Observaba pues, por la escaleras que daban hacia las duchas como estaba Lin y el resto de chicas combatiendo contra esa marea de desechos negrisos. El mareo que daba era casi para hacerla vomitar pero lograba resistir echar sus jugos gástricos al suelo. Tan solo subía, pechándose sin querer con una de las chicas las cuales trae un extintor pesado para liberar nitrogeno y así formar una capa de hielo para impidir que suba aquella cosa negra. Alondra tan solo se apoyaba a un lado de la pared por mientras el mareo seguía en ella.
>Lin: Ah, despertaste.
Oh, hola Lin...
Menciona Alondra conforme su cabeza se tambaleaba de un lado a otro.