<Seikichi: Lunes 10 de Enero, año 2590. 6:15 AM >Contemplas con respetuoso silencio la feminidad que exuda Margarita, tomando notas mentales que cimientan los esquemas de tus aspiraciones artísticas. En entonces que impulsado por ese mismo espíritu sigues adelante y expones tú idea sobre recuperar el Caravan Palace
Margarita: Tecnología y dinero, claro, ya con eso todo se vuelve coser y cantar.
>Cuesta saber si lo dice en serio o si te está tomando el pelo. Por lo demás escucha tranquila, disfrutando se su taza de café en espera a que termines de darle a la húmeda y a tus anhelos grandilocuentes
Margarita: Suena como algo que atraería a muchos snobs y sibaritas. En Downtown esa clase de gente son minoría, así que rentable no sería. Pero si quieres intentarlo y son tus sueños, ¿quien soy yo para detenerte?
>Aplasta la cabeza del cigarrillo contra el cenicero
Margarita: Conozco al dueño actual del teatro, un feo bastardo codicioso. Estoy bastante segura que le encantaría deshacerse de ese viejo edificio, ya que a él le conviene más poseer esas fabricas y zonas industriales que tanto te disgustan, porque son las que producen fortuna... Perder un teatro abandonado serían menos impuestos que pagar al Banco. ¿Entonces qué dices? ¿Te gustaría continuar con ese plan, o sientes que se te escapa de las manos?
>Es desconocido cuantas pericas pediría el dueño del teatro por el lugar, pero no es difícil suponer que será una suma considerable que no te puedas costear, y podría llevar a fuertes deudas, no solo para ti, sino también para tu padre que sería prácticamente esclavizado por el feo bastardo al que Margarita hace alusión
Margarita: Haz eso, o... Podrías dejar que yo me encargue de la compra y toda la burocracia que conlleva.