Akuma corría por toda la isla desnuda, saltando entre árbol y árbol por mientras las balas daban en la corteza de aquellos arboles. Evitando el Napalm de los helicopteros al ver como se iban moviendo para seguirle el rastro. Llegaba hasta apartar a uno de los velociraptores para que cayera en una de las tantas trampas plagadas por toda la isla.
3 dias y 3 noches de puro correr. Se sentía agotada fisica y mentalmente. Pero no podía detenerse, era ser libre o morir en el intento. Así que se embarco al mar tras robar un bote del puerto. No miraba hacía atras, quería dejar en el pasado todo lo que sufrió tanto ella. Pasando encerrada en una minuscula jaula donde apenas se podía mover... "¡No! ¡No voy a volver a vivir mis dias en esa jaula!" Pensaba hasta que el sonido de otros botes se manifiesta, provocando que conduzca el bote a todo gas.
Pero, aquel misil era muchisimo mas rapido. Por lo que viendo como se acercaba, su unica esperanza para sobrevivir era saltar del bote antes de que explote con ella. Lo ultimo que supo fue que todo estaba en negro.
Este... ¿Es esto el fin...?
Se preguntaba a si misma, viendo todo a oscuras. Sin saber donde estaba. Pensaba que el otro lado iba a ser un poco mas brillante, no la oscuridad misma. Aún asi, siente como estaba de vuelta en aquella jaula.
Akuma tan solo agarraba los barrotes pero no podía. El lugar estaba tan apretado que sus brazos estaban abajo sin poder librarlos. Tan solo le quedaba gritar, gritar hasta el final...
