Rolero
03/12/2021 (Fri) 21:34:37
No.5919
del
>>5819Tuve un imprevisto, pero ya llegué... Lanzó turno.>AdriaEl día pasó lento, sin novedad alguna. Habiendo hecho el tarado y seguido tareas tan simples como cargar bolsas de arena, limpiar pisos y hacer inventario. Adria se fue a dormir, quejándose sobre ello:
—(ah. Esa tal Akko ha estado ausente... No se necesita ser genio para saber que ella no debería estar aquí, no parece ser la clase de persona que usará un arma.)
Otro día más en Fénix. El infierno dorado seguía siendo igual, como el. Se había preparado y cargo sus armas consigo, yendo a comer antes de ir a matar más extraterrestres. La personalidad extrovertida de Adria le permitió entablar conversacion con un soldado cualquiera que se tipo en el comedor: Se puso al corriente sobre los eventos ocurridos y otras noticias variadas. La situación geopolitica esta de la mierda, y que negro este jodiendo les no hará que el mundo mágicamente arregle sus diferencias. Sobre los caídos, uno de los nombres mencionados le llamó la atencion; La chica Giallo, Marina, había sido enviada a una misión, sólo para morir en dicha misión, no sin antes darle a su jefa una "oportunidad" de acabar dicha misión.
Adria se quedó en silencio. Su madre le había hablado de ella. Encontraba intrigante que ella estuviera antes aquí, pero ahora solo estaba el hijo de otra Militar ocupando su lugar. Ella le había contado sobre Marina, según sus palabras, era una madre para con sus equipos y con un desapego por la vanidad de la batalla. Una persona valiosa y brillante, no convencional para el campo en el que desarrolló su "arte", más así, eficiente y absoluta, una fuerza de la naturaleza en su expresión más primal.
Habiendo acabado de hablar con él soldado, el operador se levantó de la mesa y se dirigió para con sus superiores, esperando órdenes sobre la misión que les tenían hoy.