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>Tus ojos se fueron abriendo despacio, al igual que aquella pequeña prisión de metal revestido con cristal, dejando salir de sus entrañas un suave vapor sin olor ni color, solo un pequeño sonido similar a un soplido.
>Tu vista era complacida por una tenue luz blanca procedente de las paredes y del techo, lo suficientemente fuerte para poder iluminar la habitacion adecuadamente, pero no lo suficiente como para poder incomodar tu vista.
>En aquella habitación, habían unas cuantas cápsulas más, unas cuantas de ellas estaban destapadas, y las otras, seguían estando cerradas. Aunado a ello, cerca de donde te encontrabas, reposaba un locker con el emblema de un esqueleto en este mismo.

>Tras pasado el breve shock inicial, y que el frío fuera abandonando lentamente tu cuerpo, una voz robótica resonaba por los pasillos y habitaciones de la nave, estaba repitiendo un mensaje a toda su tripulacion en varios intervalos de tiempo, teniendo en cuenta que el despertar del hypersueño, iba siendo paulatino, en lugar de que fuera de golpe.

Voz: Bienvenidos al USS Lexington. La temperatura actual se encuentra a unos cómodos 25 Grados Celsius. Por favor, disfruten su estadía consciente en la nave. El almuerzo estará listo de 5 a 10 minutos aproximadamente. Si experimenta mareos, desórdenes de cualquier tipo, cuerpo dormido, falta de sensibilidad en articulaciones, o diversos males, por favor, ir al área médica ubicada en el ala este de la nave.

>Así mismo, cabía destacar que una pequeña ventana se iba abriendo en una de las paredes, mostrando una hermosa vista de un lejano planeta, a quien sabe cuántos kilómetros de distancia, con unas cuantas lunas y asteroides orbitandole, y acompañándole, una estrella fugaz pasaba por encima de dicho planeta.