>Tomando a muy duras penas unas cuantas cosas de tu Locker, inmediatamente lo cerrabas antes de partir de aquella sala de Hipersueño, lugar en el cual, con cada vez que la nave "Volvía a hablar", para dar aquel anuncio relativo a presentarse en el comedor o asistir al ala médica, las cápsulas de Hipersueño liberaban de sus interiores al resto de habitantes que se encontraban en la nave, el cual, era en su casi totalidad conformada por Marines Espaciales, tomando en cuenta el gran número de uniformados que se podía ver caminando por los pasillos. Unos cuantos presentaban mareos, dando trompicones, cayendo al suelo directamente, o vomitando no muy lejos de sus cápsulas. Otros, por su parte, presentaban molestias en sus cuerpos, con brazos o piernas aún dormidas, mientras que algunos directamente parecían estar enceguecidos de primeras por la luz, antes de poder volver en si. Aquellos Marines con problemas presentes, no obstante, eran una minoría, pero no era fácil no poder encontrarselos... Y todo ello mientras atravesabas los pasillos del Lexington para poder atravesar rumbo hacia el baño, el cual, no se encontraba demasiado lejos del ala médica, ni del comedor principal.
>Para acceder al baño, no había ninguna puerta que interrumpiera el paso, y un cartel con una flecha, era el encargado de guiar a todos aquellos que tuvieran que realizar sus necesidades urgentemente o no. Unas cuantas letrinas se encontraban ocupadas, debido a que estaban cerradas, pero había alrededor de 5 aún abiertas, y aquel baño se extendía bastante, con aparente infinidad de profundidad. Los lavamanos se mostraban impecables de momento, de seguro algún gracioso intentaría tarde o temprano cagar en el lavamanos, o algún pobre desgraciado vomitaria el lavamanos y lo dejaría manchado, al igual que el espejo que se encontraba adelante. Música calma se encargaba de darle un ambiente relajante y tranquilo al baño, a fin de distraer la mente y nariz de alguno que otro olor y hedor fatal producto de necesidades urgentes.
>Unos cuantos pasos más se escuchaban afuera, al igual que voces de personas que iban y venían. El número parecía incrementar con el tiempo, haciendo presente el hecho de que la tripulación entera de la nave, estaba retomando sus deberes y organización, como antes de partir de la tierra. Por ahora, estabas en toda la entrada del baño, y no había ningún gracioso, y todos aquellos que estaban soltando sus tripas, estaban encerrados en sus letrinas... Un pequeño aromatizante en aerosol, se disparo al momento de sentir tu presencia, a fin de combatir cualquier posible cockbig mal olor
