>>7097
Juraría que había respondido.... Recordar que amanecí para retirarme al trabajo, fuck
>Asrael

"¡Hey! Solo es sangre. La mayoría ha dado un poco de sangre para activar la funciones secretas de sus armas, no veo el porqué este Maniquí no funcione de esta manera" Respondió algo molesto. No es que haya realizado algo del otro mundo... Círculos más atrás había hecho más parafernalias de las que Asrael quisiera borrar con un trago de cerveza hasta emborracharse y perder la noción de esos días.

...

(¿Espera, puedo enloquecer y volverme un Demonio al perder?... ¡Demonios había olvidado lo que Dante me había dicho en el bar desde el inicio)

Toco rápidamente sus partes del cuerpo para verificar algún tipo de cambio que haya dejado pasar por alto. No quiere volverse en alguna cosa extraña, solo quiere un poco de Paz. Ahora envidiaba a las personas que en algún tiempo el chico menos preciaba por su estatus... Sus excesos le han cobrado factura cuál está pagando en esta travesía Dantesca.

Realmente sería de ayuda tener a alguien más; pues Croccel no peleaba o eso es la impresión que le ha dado todo esté tiempo, está bien que haya otro pobre desafortunado que se lleve las palizas... Después de todo estaban cerca del final, así que no tenía, ni debía despreciar estas oportunidades que le caían del cielo de manera irónica.

"Déjalo en paz Croccel, no seas racista con aquel sujeto... Después de todo servirá para ayudarnos en combate ¿O quieres igualmente llevarte la mayor parte de los golpes? Digo estamos en el último círculo" Decía para calmar a Croccel, aunque Asrael dudaba si es que realmente ganaría algo tan solo aventarse a la pelea a lo estúpido. Sí algo ha aprendido con Amy es que el infierno trabaja bajo sus propias normas en dónde él es un apestado que intenta hacer algo a cambio de su alma... Lo que una vez consideró como seres malignos a sus ojos ahora son personas mal guiadas por el régimen de Satan.

No se molestaría de la propuesta de Croccel, de hecho a pesar de que Asrael lo trate de manera irrespetuosa; mira aquel sujeto como alguien competente, pero fanfarrón.