>>6543No recuerdo cuando fue la primera que vez en que me pregunté si el tamaño importaba... Y no, no ese tamaño, sino más bien, la magnitud, de mi, con el universo.
Tan pequeños, inclusive en nuestro propio mundo, tan insignificantes, ¿Sí murieses mañana, alguien lloraría tu muerte? Quizá sí, pero no es importante porque el mundo siempre seguirá adelante aún si te quedas atrás... Siempre es así... Para todos.
¿Entonces de qué sirve todo lo que has hecho hasta ahora y lo que harás? Si todo va a acabar, si te vas a ir, si todo puede volverse nada en un parpadeo... Eres insignificante. Esa era mi verdad, y por esa verdad descubrí mi talento.
Tenía algo o es mejor decir, me faltaba algo... Todos los Crannell somos buenos en algo y terribles en algo más, y eso último es alto secreto, quizá si tienen suerte lo revelen después de varios años de casados... Porque... Es nuestra debilidad, lo único que nos hace vulnerables.
Y descubrí que el tornillo que me faltaba me hacía un excelente limpiador... Matón... Sicario... Como más te guste llamarle a un asesino.
Yo pensaba que... Simplemente acababa. La vida.
Que no eramos más que moscas o garrapatas que se creen importantes porque podemos pensar... Y no me afectaba matar moscas, como tú ya has hecho a lo largo de tu vida.
Pero mis hermanos, eran totalmente diferentes, los tres siempre nos preguntamos por qué esas miradas de "no deberías estar aquí" por parte de todos... Y es que... No deberíamos. Violaron a nuestra madre, de una manera tan brutal que después de quedar embarazada y darnos a luz, se quitó la vida.
Quizá porque la obligaron, quizá por instinto, quizá por culpa, quizá por compasión... No se deshizo de nosotros. Pero nunca lo sabré al igual que nunca sabré ni el nombre o el rostro de mi padre.
Un sacerdote, un apostador, y conmigo un asesino... Pero ellos aún al llegar a esta conclusión, decidieron seguir. El primero ayudó a tres hermanos, el segundo a dos hermanos y su hermanastra... Y yo... Fue en ese momento que supe que todo lo que toco, lo destruyo.
Sin intención, cuando ayudé a un vagabundo, murió de pulmonía cuando encontró un hogar y trabajo... Cuando ayudé a un gatito herido, la madre lo mató al final porque lo toqué.
Es irónico...
¿Nada de lo que haga importa al final? Con eso en mente me sumergí aún más en mi verdad hasta que... Un día como parte de un trabajo, maté a una mujer, no sabía su nombre o edad, pero fue una testigo, por mi incompetencia, tuve que matarla, era mi única opción.
O eso me dije... Pude rechazar la misión, pude elegir otro momento para el golpe, pude fracasar, pero elegí esa misión por sobre la vida de una mujer... Solo otra mosca muerta, hasta que oí un llanto.
Era un bebé... Había dejado huérfano a un bebé. Un niño.
En ese momento pensé en que había algo más... ¿Porque esa mujer decidió no huir con tal de proteger al bebé?, ¿Solo por instinto? Y no sé por qué pensé... En el alma.
Supe que el alma, era su identidad. Lo que hace a una madre ser madre, no es parir a su hijo... Es que por su identidad como una, nace de ella, de su pensamiento, proteger esa vida. Aún dejando todo atrás.
¿Qué nos hace ser nosotros? Nuestra identidad. La forma en que crecemos, vivimos y nos criamos, por eso no reaccionamos ni pensamos igual... Por eso todos son únicos e irremplazables.
¿Todo lo que haces es inútil? No. Si es para mejorar y proteger tu vida, y la de quienes te importan, nada de lo que hagas será inútil, sin importar como termine al final.
Y por eso seguí ayudando. Para preservar la vida.
Cuando ayudé a una madre primeriza, esta comenzó a sufrir demencia con el tiempo y fue separada de sus hijos... Cuando aconsejé al hijo de esa madre, este se lanzó de un edifico a su muerte... Muy irónico. Mi carencia seguía ahí, pero mi alma gritaba aún más fuerte "¡AYÚDALES!"
Y desperté a Heavy Weather. Mi alma. Mi aura. Mi NEN. Mi identidad... Mi Stand.
Deberías apreciar la vida, porque nada de lo que haces por ella es en vano.
¿Entiendes lo que te digo? Y tú... ¿Aprecias tu vida... Dante?
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